jueves, 18 de octubre de 2012

ensayo arguedas siccha 5 " f"


ENSAYO

El mensaje multicultural de la obra narrativa de José María Arguedas

          La lectura de Arguedas posibilita tal encuentro cultural y personal. Las obras de José maría Arguedas nos reflejan el problema de la identidad peruana. En sus novelas hay un gran nacionalismo, Él nos quiere mostrar la multiculturalidad que tiene nuestro país. Podríamos decir que es como tener una gran diversidad de especímenes dentro del mismo lugar. Por lo que entendemos que el Perú además de la gran diversidad, en su flora, fauna y climas, tiene muchas razas distintas.
La idea es que la gente respete la diversidad. Bueno, la realidad es otra. Esto de la multiculturalidad funciona bien en países cuyo sistema político promueve la libre expresión. Pero se convierte en desventaja en países con regímenes políticos totalitarios como el Perú. 
           Por eso el indigenismo que nos lleva a una valoración de las culturas indígenas deben ser practicadas desde los centros de estudio, por el motivo que se están perdiendo día a día. Las obras literarias de José María Arguedas es una cuestión literaria con los intentos de explicar su psicología o patología mirada más profunda a la literatura con respecto al conflicto de la identidad peruana.
            El Perú es un país que engloba una infinidad de culturas y lenguajes la cual sirve de inspiración a Arguedas para referirse al Perú. Siendo la literatura, clave para comprenderla.  Cultura la cual forma parte del fondo de imágenes básicas de una nación, donde la renovación de imágenes mantiene viva la cultura. La obra de Arguedas tiene como principal objetivo esta potencia creativa, La lectura de Arguedas posibilita tal encuentro cultural y persona.
En las novelas de Arguedas hay un ansia de armonía que posibilita relacionar su obra con la tradición idílica de proveniencia Europea. José María Arguedas contradice la idea de una irradiación de la creatividad desde un centro metropolitano a las regiones periféricas, La cultura andina no se subordina a otra cultura, sino todo lo contrario: se apropia de sus elementos y los transforma. José María Arguedas concibe la relación entre las culturas como una “superposición”.
Este concepto aparece en los ensayos de Mariátegui y más tarde en los de Octavio Paz. María Arguedas deja de parecer “arcaica” también a la luz del
debate sobre la modernidad y posmodernidad. La crítica de la ilustración encuentra el error fundamental de su concepto de la autonomía del sujeto en su separación rígida de la naturaleza. Su creación literaria es un caso excepcional, ya que Arguedas elaboró un lenguaje literario experimental en cuyo espacio se refleja la situación del Perú contemporáneo, construido en el legado de dos tradiciones totalmente diferentes: la cultura oral del pueblo quechua y
la cultura occidental europea. En su pensamiento teórico, Arguedas llega hasta el punto de rechazar el concepto de la aculturación del pueblo indígena.
Claramente formula su actitud cultural en el ya famoso discurso No soy un culturado (1968) diciendo: “Yo no soy un culturado, yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz, habla en cristiano y en indio, en español y en quechua”. Sin embargo, este bilingüismo no significa para Arguedas la mera capacidad de hablar dos lenguas, José María Arguedas dijo: “No hay país más diverso, más múltiple en variedad humana; todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdimbre y sutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores. José
María Arguedas hace que su español suene como el quechua, lo nutre del ritmo y sintaxis de la lengua autóctona. Abre el español a las metáforas quechuas.
 José María Arguedas concibe la relación entre las culturas como una “superposición” Arguedas reconoció públicamente la influencia que Mariátegui y su revista Amauta  tuvieron en su formación proporcionándole la orientación doctrinaria y el instrumento «teórico indispensables para juzgar estas vivencias y hacer de ellas un material bueno para la literatura15. Hay otro vínculo entre Arguedas y el indio: la lengua quechua. El Perú es un país en el que dos lenguas existen, una predominantemente en la Costa: el castellano, y la otra en la Sierra del centro y del sur. Hay mestizaje lingüístico también. La lengua que él aprendió primero fue la quechua y hasta los ocho años no aprendió bien el castellano, Arguedas captura la lengua «sincretizada» que uno escucha en todos los rincones andinos del Perú en la boca de los mestizos que hablan castellano, Arguedas no se sintió tironeado hacia los blancos. Incluso, él afirmó que la tesis de su novela Yawar fiesta fue mostrar «el poder del pueblo indígena que al querer la corrida de toros destruye el mito representado por el toro Misitu». Arguedas en sus ideas no quería la aculturación del indio, sino su asimilación.
También habla de la necesidad de llevar la riqueza semántica del idioma original y sobre todo de que es preciso incorporar la entonación del habla oral en la escritura naturalmente. José María Arguedas, para quien lo esencial es contar el mundo quechua con veracidad y desde su profundidad, descubre finalmente la única manera de hacerlo.
Objeto denominado lo más posible para que la palabra represente una verdad absoluta. Quizás nosotros como jóvenes no sabemos ver ni valorar la gran cantidad de multiculturalidad, pluriculturalidad, etc. Que tiene nuestro Perú. Pero sé que el tiempo dejara de ser un vidrio entre la cultura y nosotros, dejaremos de tratar nuestra cultura como si fuese un tapiz, que todo lo pisan si saber que se puede dañar y perder.  No existe una excusa que pueda respaldar esta falta de interés, ya tenemos una edad en la cual debemos empezar a obrar por nuestro país. Sería fatal, que nosotros que somos el futuro del país no le debemos la debida importancia a nuestras culturas.
El pensamiento que tengo en este momento en que escribo este ensayo es que “yo no fui desafortunada en aprender sobre un gran hombre como jasé María Arguedas que me enseño una gran cantidad de cosas que tiene mi país y las cosas que ocurren en él.” No olvidare desde sus palabras la dulce y lírica melodía del quechua, se abre la puerta al auténtico mundo. En especial cuando  describe como Vivian esas personas en la puna del Perú, cuando la tierra estaba seca y por ese motivo la gente está triste y no eran risueños como lo acostumbraban ser, ellos rezaban algún santo que eran muy devotos, para que mande lluvia. Que a veces inundaban el piso de sus casas pero aun así ellos eran felices, por que vivían su cultura, si ninguna restricción alguna.

 Aun es verdad que de todos modos se necesita de las cosas actuales para un buen progreso por eso, espero ver cumplir el lenguaje experimental que tenía Arguedas en alguna de las generaciones de ahora o de las que vienen. Por eso la incapacidad de comunicar en las nuevas condiciones y ceñir la palabra a la realidad la sienten al mismo tiempo los protagonistas de la novela. La resuelven mezclando idiomas diferentes.










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